lunes, 9 de julio de 2012

Novelas de umbral



Extracté algunos conceptos publicados en el diario La Nación, por Pablo De Santis, el viernes 6 de julio de 2012, sobre las novelas de umbral, esas en las que el protagonista viaja desde un mundo normal, regido por nuestras leyes, a otro con sus propias leyes, como Harry Potter, cuando pasa por el andén 9 y 3/4 a Hogwarts. 

Orígenes de la literatura infantil
La literatura infantil fue en sus orígenes una mezcla de antiquísimos relatos de transmisión oral, luego recogidos en libro.
La primera novela infantil
Podemos ver en Alicia en el país de las maravillas (publicada en 1865) la primera novela infantil, no porque efectivamente haya sido la primera, sino porque le da al género nitidez y complejidad y a la vez inicia una tradición de viajes a otra realidad que continúa hasta nuestros días.
Las novelas de umbral
A Alicia en el país de las maravillas, Peter Pan (James Barrie), El mago de Oz (Frank L. Baum), Charlie y la fábrica de chocolate (Roald Dahl), Las crónicas de Narnia (C. S. Lewis), La historia interminable (Michael Ende), Harry Potter (J. K. Rowling) podríamos llamarlas "novelas del umbral", ya que en todas hay un paso entre un mundo y otro.
La historia de Alicia en el país de las maravillas
En 1861, el reverendo Charles Dodgson (luego Lewis Carroll) lleva a las hijas de un matrimonio amigo, los Liddell, a un paseo en bote. Para entretenerlas, les cuenta historias que inventa. Su preferida entre las niñas es Alice, y a ella la convierte en protagonista de una historia que habrá de hacerse famosa. Así nació Alicia en el país de las maravillas (que tuvo una segunda parte, Alicia a través del espejo ) y también la novela infantil como género autónomo, ya separado de las recopilaciones de cuentos tradicionales.
Alicia en el país de las maravillas inaugura la serie de novelas que narran el paso a otra realidad, a mundos paralelos, lugares mágicos donde las cosas funcionan de un modo diferente. Son orbes cerrados, con sus propias reglas.
Género fantástico y género maravilloso
El elemento mágico que irrumpe en lo cotidiano es la clave del género fantástico, así como el elemento cotidiano que pervive en el mundo mágico es la clave del encanto del género maravilloso.
Las amenazas del mundo mágico y del mundo real
En los mundos mágicos no todo es placer. Allí abundan los villanos (el capitán Garfio, la Bruja Blanca, la Reina Roja y tantos otros), pero éstos nunca representan a los peligros de la realidad. Los villanos de los cuentos amenazan con una espada que congela a quien toca, con tiburones hambrientos o con una orden de decapitación: nunca con anocheceres de domingo, con deberes y aburrimiento.
Adivinanzas y enigmas
Para pasar de un lado a otro, los personajes deben resolver acertijos o mensajes en lenguas extrañas, o aclarar paradojas. Adivinanzas y enigmas lógicos abundan en las dos aventuras de Alicia (Lewis Carroll era también profesor de matemática). En La historia interminable , la aventura es tan física como intelectual, y hay que resolver acertijos para sortear los peligros. El acertijo esencial consiste en hallar un nombre para la princesa, y así se habrá de salvar el reino de Fantasía. Las adivinanzas, transmitidas de generación en generación, se integran a la aventura como clave del destino de los personajes. Como en Edipo rey de Sófocles, es la resolución del acertijo lo que permite la salvación y la entrada en la ciudad. Detrás de los reinos mágicos está siempre la gran tradición de la cultura oral.
Ausencia de familia
El tema de la ruptura familiar es una constante en estas novelas: los padres o bien están ausentes, o bien han muerto. A lo largo del relato se va formando un grupo que funciona como familia sustituta. Son inolvidables los tres personajes que acompañan a Dorothy en El mago de Oz : el Hombre de Lata, el León Cobarde y el Espantapájaros.



Pablo De Santis es autor de novelas y relatos juveniles como Lucas Lenz y el museo del universo y El inventor de juegos. Con El enigma de París, una ficción para adultos, obtuvo el Premio Iberoamericano Planeta-Casa América.

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