Tormentas y
Tornados
“El Servicio
Meteorológico Nacional dio el lunes a la mañana tres alertas de que podrían
ocurrir vientos fuertes, lluvias intensas y granizo en Entre Ríos, Corrientes y
Misiones”, dijo a Página/12 el gerente de Servicios a la Comunidad de ese
organismo, Luis Rosso. Ese alerta “incluía la posibilidad de que hubiera un
tornado, pero por el instrumental con el que contamos es imposible determinar dónde
iba a ocurrir, si es que se produce”, sostiene el especialista. Y agrega que “el
SMN nunca advierte si existe la probabilidad de que pueda ocurrir un tornado,
porque no hay una cultura en la sociedad acerca de qué se debe hacer en esos
casos”.
Aunque todo
indica que lo que provocó la tragedia en el paraje misionero de Santa Rosa fue
ese fenómeno meteorológico, para los expertos del SMN recién la semana próxima,
cuando los peritos viajen al lugar, se podrá determinar si se trató de “una tormenta
severa o de un tornado”.
¿Qué
diferencia hay entre esos fenómenos? “La tormenta severa consiste en una corriente
descendente, que corre plana sobre el terreno, a mayor o menor velocidad,
mientras que el tornado tiene la forma de un cono giratorio, que tiene su base
en la nube y su punta sobre la tierra. La diferencia entre ambos se determina
por los daños producidos”, explica Rosso. El tornado arranca los árboles, la
tormenta severa los voltea.
El Servicio Meteorológico no pudo registrar la
tormenta, ya que tiene estaciones en Posadas, Puerto Iguazú, Bernardo de
Irigoyen y Oberá, todos puntos ubicados a más de cien kilómetros del epicentro.
¿Por qué se
origina un fenómeno de este tipo? “En este caso, se produjo por el ingreso de
un frente frío que vino desde el océano Pacífico y chocó contra un frente cálido
en el sur de Brasil, lo que provocó la inestabilidad”, explicó Rosso.
Los meteorólogos
detectaron el lunes una pista de que podía haber un tornado: “Una nube del tipo
cumulus nimbus, de desarrollo vertical”. Pero admitió que no se hizo la advertencia,
ya que no es costumbre del Servicio Meteorológico: “De acuerdo con la estadística,
por cada tres tormentas severas, se produce un tornado. Si cada vez que se detecta
un alerta se dice que puede haber un tornado, y después no ocurre, se genera el
efecto inverso al que se busca: el usuario deja de creer que puede ser posible”,
estimó Rosso.
De haberse
advertido, además, no se hubiera podido saber dónde ocurriría. “Para hacerlo,
necesitamos una red de radares interconectados. Eso permitiría anticipar un fenómeno
de este tipo unos 15 minutos antes de que se produzcan”, informó el meteorólogo.
“Actualmente tenemos sólo tres radares: uno en Ezeiza y otros en Pergamino y
Paraná, que son del INTA. Se está por agregar un cuarto, en Santa Rosa, La
Pampa”, agregó.
El área donde
ayer se registró el fenómeno es uno de los sitios del país donde suelen registrarse
tornados. “En rigor, pueden ocurrir en todo el territorio del país, salvo en la
región cordillerana, aunque donde más se producen es en la región pampeana,
especialmente en el Este de Córdoba y en el norte de Buenos Aires.”
Eduardo Videla
Página/12,
Sociedad, 09 /09/09
Texto transcripto y corregido del cuadernillo PROYECTO 0 "Introducción al primer año de la Escuela Técnica" -GCBA- 2012.
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