En este romance anónimo del siglo XVI se enfrentan un enamorado y la muerte:
ROMANCE DEL ENAMORADO Y LA MUERTE
(Anónimo)
Un sueño soñaba anoche,
soñito del alma mía,
soñaba con mis amores
que en mis brazos los tenía.
Vi entrar señora tan blanca,
muy más que la nieve fría.
—“¿Por dónde has entrado, amor?
¿Cómo has entrado, mi vida?
Las puertas están cerradas,
ventanas y celosías.”
—“No soy el amor, amante:
la Muerte que Dios te envía.”
—“¡Ay, Muerte tan rigurosa,
déjame vivir un día!”
—“Un día no puede ser,
una hora tienes de vida.”
Muy de prisa se calzaba,
más de prisa se vestía;
ya se va para la calle,
en donde su amor vivía.
—“Ábreme la puerta, Blanca,
ábreme la puerta, niña.”
—“¿Cómo te podré yo abrir
si la ocasión no es venida?
Mi padre no fue al palacio,
mi madre no está dormida.”
—“Si no me abres esta noche,
ya no me abrirás, querida;
la Muerte me está buscando,
junto a ti vida sería.”
—“Vete bajo la ventana
donde labraba y cosía,
te echaré cordón de seda
para que subas arriba,
y si el cordón no alcanzare
mis trenzas añadiría.”
La fina seda se rompe;
la Muerte que allí venía:
—“Vamos, el enamorado,
que la hora ya está cumplida.”
Fuente: Ramón Menéndez Pidal en Flor nueva de romances viejos.
En el siglo XX, el poeta Federico García Lorca presenta esta visión de la muerte de un gitano:
MUERTE DE ANTOÑITO EL CAMBORIO
a José Antonio Rubio Sacristán
Voces de muerte sonaron
cerca del Guadalquivir.
Voces antiguas que cercan
voz de clavel varonil.
Les clavó sobre las botas
mordiscos de jabalí.
En la lucha daba saltos
jabonados de delfín.
Bañó con sangre enemiga
su corbata carmesí,
pero eran cuatro puñales
y tuvo que sucumbir.
Cuando las estrellas clavan
rejones al agua gris,
cuando los erales sueñan
verónicas de alhelí,
voces de muerte sonaron
cerca del Guadalquivir.
Antonio Torres Heredia,
Camborio de dura crin,
moreno de verde luna,
voz de clavel varonil:
¿Quién te ha quitado la vida
cerca del Guadalquivir?
Mis cuatro primos Heredias
hijos de Benamejí.
Lo que en otros no envidiaban,
ya lo envidiaban en mí.
Zapatos color corinto,
medallones de marfil,
y este cutis amasado
con aceituna y jazmín.
¡Ay Antoñito el Camborio
digno de una Emperatriz!
Acuérdate de la Virgen
porque te vas a morir.
¡Ay Federico García,
llama a la Guardia Civil!
Ya mi talle se ha quebrado
como caña de maíz.
Tres golpes de sangre tuvo
y se murió de perfil.
Viva moneda que nunca
se volverá a repetir.
Un ángel marchoso pone
su cabeza en un cojín.
Otros de rubor cansado,
encendieron un candil.
Y cuando los cuatro primos
llegan a Benamejí,
voces de muerte cesaron
cerca del Guadalquivir.
Federico García Lorca
Ahora que los leíste, resolvé las siguientes consignas:
1) Recreá con tus palabras la representación que de la muerte hace el juglar en el Romance del enamorado y la muerte.
2) Explicá la versificación de los dos romances.
3) Extraé los recursos estilísticos semejantes que aparecen en ambos romances. Mencionalos y ejemplificalos con los textos.
4) Buscá y transcribí, del romance de García Lorca, los siguientes recursos poéticos:
Imágenes visuales, imágenes táctiles, comparaciones y metáforas
5) ¿Cuál es el tema en común entre ambos romances?¿Cómo está tratado en el romance viejo y en el moderno?
lunes, 23 de mayo de 2011
domingo, 8 de mayo de 2011
El informe
Es un texto donde se expone el
resultado de una investigación. Se redacta teniendo en cuenta quién es el
destinatario. Será más complejo cuanto más especializado sea el receptor.
Estructura:
1. Introducción:
presenta el tema sobre el que se investigó. Utiliza fórmulas del tipo “El
presente informe tiene por objeto…”; “En este informe se expondrán los
resultados de la investigación sobre…”; “El objetivo de este informe es
explicar…”
2. Desarrollo
o cuerpo del informe: contiene la selección de datos obtenidos de la
investigación. Conviene dividirlo en párrafos: en cada uno se desarrolla un
tema.
3. Cierre:
puede tener distintos estilos. El autor del informe puede usar este espacio
para reflexionar sobre el tema investigado o, sencillamente, puede ser un
párrafo de cierre del tipo: “En este informe hemos conocido los aspectos más
importantes de...”, “El informe intentó plasmar los resultados de nuestra
investigación sobre…”, etc
Paratexto:
ü Una página inicial (carátula) que
contenga: título del informe, nombre y apellido del autor o autores, otros
datos como la fecha, el nombre de la escuela, del profesor, curso, etc.
ü Página de bibliografía.
ü Índice: detallando en qué página se
desarrolla cada aspecto (si el informe es breve, no es necesario).
ü Otros: fotografías, gráficos, cuadros,
infografías, mapas conceptuales, etc. Estos agregados enriquecen nuestro
trabajo.
Algunos consejos
prácticos para la elaboración de un informe:
Receptor: en primer lugar, tenés que pensar en el receptor del
informe, en la persona/s a quien/es va dirigido. De acuerdo a ese receptor,
será la terminología que utilizarás. Por ejemplo, si el receptor es un
profesor, suponemos que sabe sobre el tema y podemos utilizar la terminología
específica del campo investigado. En cambio, si el receptor es un grupo de
alumnos de la escuela a quienes queremos contarles y acercarlos al producto de
nuestra investigación, utilizaremos un lenguaje sencillo y explicaremos cada
término que supongamos que no conoce.
Selección: tenés mucho material que recopilaste para tu
investigación. Llegó la hora de seleccionar lo que vas a incluir en el informe
y clasificarlo.
A
escribir:
>Primero escribís el cuerpo del
informe.
Ø
Dividí
la información por subtemas. Por ejemplo: el rock: orígenes, artistas
principales, el rock en la actualidad, el rock argentino vs. el rock
internacional, etc.
Ø
Escribí
un párrafo de cada subtema (podés ponerle título o no).
Ø
Una
vez que hayas escrito sobre cada aspecto, categorizá los párrafos, o sea,
asignales un orden. Por ejemplo: en el informe del rock, primero hablaríamos de
los orígenes.
>Escribí la introducción y el
cierre.
>Revisá la ortografía, la coherencia
y la cohesión, la terminología (si es adecuada al receptor) y los aspectos
formales (tipografía, márgenes, tipo y tamaño de letra, etc.). Puede ser muy
útil que la revisión del informe la haga algún profesor o tus compañeros.
>Agregale los elementos
paratextuales y…¡listo! Imprimilo, ponele una linda carpetita o un folio y
entregáselo al profe para que te lo corrija y vea cuánto sabés sobre algunos
temas.
viernes, 6 de mayo de 2011
Ernesto Sábato
ERNESTO SÁBATO (1911-2011)
Entre las lecturas programadas para este año, está El túnel. Su autor, Ernesto Sábato, murió en estos días, más precisamente el 30 de abril. Había nacido en la localidad de Rojas, provincia de Buenos Aires, el 24 de junio de 1911. Estaba a punto de cumplir 100 años. Todos los años les pido que busquen algo de la biografía de los autores de los textos que trabajamos: en qué época vivió, dónde nació, cuál es el contexto en el que desarrolló su tarea literaria. También les digo que no abunden en datos sobre la bibliografía del autor porque, si no la leen, de nada sirve aprenderse los nombres de memoria.
Pero con Sábato sucede algo especial. En principio, es vecino: vivía en Santos Lugares, una localidad del primer cordón de la provincia de Buenos Aires. Por otro lado es contemporáneo, o sea, vivió nuestra misma época (y unos cuantos años antes también). Finalmente, su obra literaria es acotada. Escribió solo tres novelas: El túnel, Sobre héroes y tumbas y Abbadón, el exterminador. Además escribió varios ensayos.
Como verán, les estoy ahorrando la tarea de buscar algunos datos. Lo que quiero compartir con ustedes son fragmentos de notas de prensa que se escribieron en estos días, en ocasión de su fallecimiento. Porque Sábato fue mucho más que un escritor. Al final de su vida se dedicó a la pintura. Cuando era joven estudió en la Universidad y se doctoró en Física. Y en su edad madura, fue el presidente de la CONADEP, organismo que investigó y documentó lo sucedido durante la dictadura militar, convirtiendo esa investigación en un texto llamado Nunca más.
En los siguientes fragmentos periodísticos encontrarán una semblanza de este hombre, quien junto a Borges, Cortázar y algunos otros, es uno de los mejores escritores argentinos.
EL NUNCA MÁS, LA BIBLIA DE LOS DERECHOS HUMANOS por Norma Morandini
Las nuevas generaciones actualizan las preguntas que increpan a la Historia y se agregan al repertorio que ya existe como legado. De modo que el libro "NUNCA MAS" debe ser visto como lo que es: un documento histórico, casi la Biblia de lo que nos pasó. De la misma manera que la Biblia no se rescribe sino que se reinterpreta al calor y el color de las contingencias, es que debiéramos ser respetuosos con aquellos que vencieron su propio miedo y, cuando pocos en el país se animaban siquiera a querer saber, abrieron esa caja de Pandora para que se desparramaran entre nosotros todos los males del mundo. "Descendí a los infiernos", decía Ernesto Sabato en todos los idiomas. Fue el "NUNCA MAS" el que sirvió como base para acusar en un juicio sumario a las Juntas Militares.
Fuente: Revista Ñ
"Con Ernesto Sábato se va una figura emblemática de la Argentina del siglo XX. Fue quizás el último gran intelectual y escritor de ficción conocido (no necesariamente leído, pero sí visible e identificable) por todas las capas sociales dentro del país, y a la vez difundido y galardonado en el más alto nivel internacional (se le concedió el Premio Cervantes, nada menos). Fue, por otro lado, un sensible espejo del país, de sus tensiones y contradicciones, un inclasificable en lo político, con posturas muy propias que solían incomodar. También se convirtió en el ícono de una nueva conciencia ciudadana cuando, convocado por Raúl Alfonsín, se puso al frente de la CONADEP". María Rosa Lojo
Fuente: diario Clarín.
VECINO (por Hugo Calegaris)
Cuando me muera, quiero que me velen acá, para que la gente pueda acompañarme en el viaje final. Y quiero que me recuerden como un vecino, a veces cascarrabias, pero, en el fondo, un buen tipo." Esto le pidió Ernesto Sábato a su hijo, Mario, y así se hizo: un velorio de barrio, en el club que está enfrente de su casa, el Defensores de Santos Lugares, en el primer cordón del Gran Buenos Aires.
Cuando aún estaba en la plenitud, salía muchas veces furioso a la puerta a protestar contra los que ponían la música muy fuerte o a secuestrarles pelotas de fútbol a los chicos de mala puntería. A las explosiones podían seguir buenos gestos: abrir la casa para los chocolates del cumpleaños, regalar cuadros, poner el hombro cuando había que reclamar algo. Para su gente, Sábato era las dos cosas: un cascarrabias y un viejo sabio con el que hasta se podía hablar de fútbol. Era tal como lo veían, no pretendía caer simpático. Se mostraba como era.
Fuente: diario La Nación
Algunas frases de Sábato
“La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse.”
“Al parecer, la dignidad de la vida humana no estaba prevista en el plan de globalización.”
“Dios existe, pero a veces duerme: sus pesadillas son nuestra existencia.”
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