Páginas

martes, 19 de junio de 2012

Popol Vuh



LOS PRIMEROS HOMBRES



Según se cuenta, antes de la Creación no había hombres ni animales ni árboles. Primero se formaron las montañas y los valles, y se dividieron las corrientes de agua. Así fue la creación de la Tierra, cuando fue formada por los Progenitores.

Luego, hicieron a los animales: a los venados, los pájaros y los tigres, guardianes de los montes; y a las culebras y los cantiles, guardianes de los bejucos. Enseguida les repartieron sus moradas.

Y una vez terminada la creación de todos los cuadrúpedos y las aves, les dijeron los Progenitores:

-¡Digan nuestros nombres! ¡Alaben a sus Progenitores!

Pero no pudieron conseguir que los animales hablaran. Solo chillaban, cacareaban y graznaban; no se manifestó la forma de su lenguaje, y cada uno gritaba de manera diferente.

Cuando los Progenitores vieron que no era posible que hablaran, de dijeron:

-Esto no está bien. Haremos otros seres que sean obedientes. Ustedes acepten su destino: sus carnes serán trituradas. Así será. Esta será su suerte.

Entonces, los Progenitores trataron de hacer otra criatura. Tomaron barro y con él hicieron el cuerpo de un hombre. Pero enseguida vieron que no estaba bien, porque el barro era blando y el cuerpo se deshacía. Al principio hablaba, pero no tenía entendimiento. Pronto, los creadores decidieron disolverlo, y se dijeron:

-¿Cómo haremos para ser invocados, para ser recordados sobre la Tierra?

Decidieron consultar a los abuelos del Sol y de la Luna. Y estos les dijeron que debían formar al hombre a partir de la madera. Así lo hicieron. Los hombres de madera se multiplicaron, tuvieron hijos e hijas, pero no tenían alma y se negaron a venerar a los Progenitores. Entonces fueron destruidos con un gran diluvio.

Al fin, los Progenitores tomaron maíz amarillo y maíz blanco, los molieron y los mezclaron con agua. Con esta masa de maíz formaron a los primeros cuatro humanos, de los que descienden las razas actuales.


Adaptación de algunos capítulos del Popol Vuh (libro sagrado de los quiché, pueblo que habitaba en Honduras y Guatemala)




No hay comentarios:

Publicar un comentario