domingo, 24 de abril de 2011

Orígenes de las lenguas

El lenguaje tiene entre 50.000 y 100.000 años

Las últimas investigaciones apuntan a que el habla humana, no la transmisión de ideas por medio de gruñidos, sonidos o mímica, sino el lenguaje tal como hoy lo entendemos, tiene entre 50.000 y 100.000 años de antigüedad. La lingüística solo le daba unos 9.000 años de historia, y al gran tronco indoeuropeo, al que pertenecen el español, el catalán y el gallego, apenas 6.000.


Todo esto significa que no fue el homo sapiens sapiens -el ser humano actual que apareció hace unos 10.000 años- el primero en poseer el lenguaje, sino que ya el homo habilis, sucesor hace 100.000 años del homo erectus, se hacía comprender por algo más que gestos. Lo que sí hubo de esperar a los últimos milenios de nuestra era fue la escritura, que es la que ha permitido guardar testimonios escritos de ese pasado lejano.

Y ha sido un biólogo, el neozelandés Quentin D. Atkinson, de la Universidad de Auckland, quien ha llegado a esa conclusión, no a partir de palabras enteras, sino por el estudio de fonemas —sonidos con vocales y consonantes— en lenguas todavía existentes.

El lenguaje se originó, según el investigador, en el suroeste de África, en la zona en la que se data también la transformación de antropoides en homínidos y, eventualmente, en seres humanos. Y con el nacimiento de la agricultura —eso sí que no hace más de 10.000 años— el habla viajó por todos los continentes hasta convertirse en las 7.000 lenguas que se conservan en el planeta.

Ese fue el comienzo de una larga historia que engendró literaturas universales, aseguró su mantenimiento y multiplicación por medio de la imprenta a partir del siglo XV y ha conocido su último avatar con Internet.

La aparición del lenguaje —lo que no pudo ser cosa de un lunes para un martes— dio al ser humano el dominio de la naturaleza, del reino animal e, inevitablemente, el establecimiento de jerarquías de dominio entre los de su misma especie.

Al comenzar a hablar, el ser humano aprendía a codificar y transmitir la cultura, por primitiva que esta fuera. Así había nacido el mundo.

El latín, hijo del indoeuropeo

El latín, junto con el osco y el umbro, pertenece a la rama itálica del indoeuropeo, una lengua prehistórica hipotética hablada hace unos cuatro mil años. Unos dos mil años antes de Cristo, oleadas migratorias procedentes de una zona cercana al Mar Caspio o al Mar Negro llevaron su lengua hacia el este y hacia el oeste, alcanzando por un lado la Bretaña y la Hispania y, por el otro, la India, por lo que se los llamó indoeuropeos.


En este largo periplo que duró varios siglos, los migrantes legaron su lengua, que fue cambiando a través de los siglos hasta que en cierto momento los habitantes de diferentes regiones ya no se entendían entre sí y ni siquiera tenían noción del parentesco entre sus idiomas.

Los lingüistas dividieron las lenguas indoeuropeas —cuyas herederas corresponden hoy aproximadamente al habla de la mitad de la humanidad— según el tratamiento de las guturales, considerado como línea divisoria de los hechos dialectales del tiempo prehistórico. La distinción se estableció de acuerdo con la pronunciación del número cien (centum), que es kentum en el primer grupo y satem en el segundo.

Muchas palabras del indoeuropeo llegaron directamente al latín y otras fueron tomadas de diferentes lenguas parientes. Así udero- (abdomen, vientre) dio lugar en latín a uterus (útero), pero también al griego hysterá (vientre). Análogamente, la raíz indoeuropea pod- (pie) dio lugar en latín a pes, pedis; en germánico a fot, que se transmitió al inglés antiguo hasta llegar al moderno foot; en francés a pied, en italiano a piede, en portugués a pé, y pie en español, etc.

A pesar de la proximidad lingüística que se creía que existía entre el griego y el latín, se sabe hoy que las semejanzas halladas no son diferentes de las que existen entre otras lenguas indoeuropeas y que la gran cantidad de vocablos comunes corresponden más bien a las estrechas relaciones mantenidas por ambos pueblos y el consiguiente trasiego de mercaderes, negociantes y esclavos. Así, los romanos tomaron de los griegos vocablos como balineum, machina, talentum, poena, ancora, purpura, gubernare, etc. Esta última palabra, en griego kybernetikós, fue retomada modernamente para dar lugar también a cibernética.

Fuente: el castellano.org





viernes, 8 de abril de 2011

ANA FRANK

Historia:

Ana Frank nació en Alemania el 12 de junio de 1929. Pertenecía a una familia judía formada por su padre, su madre y una hermana mayor.
Cuando tenía 4 años se mudaron a Holanda a causa de la persecución de los judíos por parte de los nazis. El padre de Ana trabajó allí como gerente de una empresa.
Cuando Ana cumplió 13 años, le regalaron un cuaderno que convirtió en su diario personal.
Las persecuciones recrudecieron y la familia tuvo que esconderse. Lo hicieron en una parte del edificio donde trabajaba el padre de Ana.
Al poco tiempo llegó otra familia, un matrimonio con un hijo adolescente y, más tarde, un dentista amigo de la familia.
Estas ocho personas convivieron en un lugar pequeño durante dos años, hasta que su escondite fue descubierto por los nazis y fueron trasladados a campos de concentración. A excepción del padre de Ana, todos murieron. Ana y su hermana murieron en los primeros meses de 1945, víctimas del tifus, una enfermedad que se había propagado por los campos de concentración, matando a miles de personas. Pocos días después, el campo donde estaba Ana fue liberado.

El diario:

Ana comenzó a escribir su diario antes de tener que esconderse. En los primeros registros cuenta sus días como escolar, describe a sus amigos, a sus compañeros de escuela y presenta a su familia.
A partir del 9 de julio de 1942, Ana registra la vida en “la casa de atrás”.
A lo largo de esos dos años, Ana cuenta su vida cotidiana, describe a los habitantes de la casa, sus relaciones interpersonales. También podemos ver los cambios que se van produciendo en la muchacha, que pasa de niña a adolescente, tiene conflictos con su familia y hasta se enamora. Además de la vida adentro de la casa, Ana relata lo que sucede afuera, lo que ve desde las ventanas, las informaciones que les llegan a través de una pequeña radio y lo que les cuentan las personas que actuaron como sus protectores mientras estuvieron escondidos.
Cuando fueron capturados por los nazis, el diario de Ana quedó en la casa. Los protectores que recuperaron la libertad lo guardaron y se lo entregaron al único sobreviviente, el padre de Ana.
El señor Frank decidió publicarlo y dedicó el resto de su vida a la divulgación de ese valioso testimonio. Otto Frank murió en 1980, a los 91 años.

El diario íntimo, un género literario

Dentro de los géneros discursivos secundarios se encuentra el diario personal o diario íntimo. Es una forma de autobiografía.
El estilo de escritura es informal.
Las tramas más frecuentes son: la narrativa, la descriptiva y la argumentativa.
Estructura: fecha y texto.
Narrador: en primera persona, reconocible por el uso de verbos en primera persona. El diario es el tipo de textos donde más claramente se presenta la figura de narrador protagonista, ya que, a través de las páginas de su diario, no solo conocemos lo que hace sino también lo que siente y piensa. A veces agrega otras voces narrativas (cartas, poemas de distintos autores, etc.) pero aún así es el narrador quien hace el recorte de la especie narrativa incluida. El narratario o destinatario del relato es el propio narrador.

Algunas fechas:

1939-1945: período en el que transcurrió la Segunda Guerra Mundial.
1929-1945: fechas de nacimiento y muerte de Ana Frank.
Julio de 1942 a agosto de 1944: tiempo en el que el grupo estuvo escondido.
1947: fecha de la primera publicación del diario. Esa primera versión se llamó La casa de atrás.

Para saber más

HOLOCAUSTO

La palabra holocausto viene del griego holo:todo, cautos:quemar. Se usa holocausto para referirse a desastres humanos. El Holocausto se refiere a la destrucción de los judíos en Europa por la Alemania nazi. El partido nazi llegó al poder en 1933 e inmediatamente tomó medidas contra los judíos. De 1933 a 1939 los nazis trataron de eliminar a los judíos y su objetivo fue que emigraran. Al comenzar la segunda guerra mundial en 1939 las medidas en contra de los judíos se activaron en los países ocupados por los alemanes y en los países que se aliaron con los nazis. Se exterminaron alrededor de 6 millones de judíos, pero también murieron gitanos, rusos y católicos, entre otros.


Para completar el contexto histórico, mirá esta presentación:

https://drive.google.com/open?id=0B8BaNBplL0cVeGlQRGk3bW1sNVE&authuser=0